de noche
en una ciudad
que no es la mia
con el chillido de los murciélagos
el maullar de una gata
un ventilador viejo
que tira vientos
vientos
viejos
y
calientes
en una noche
en la que podrìa armarse una tormenta
hay nubes
y escuchamos
truenos
y no vimos
rayos
pero
allì estaràn
màs arriba de esas nubes
urdiendo
sus trampas
bendiciendo
a los campos
la noche
que podrìa ser
solo la continuacion del dìa
de la tarde
que brillò
con la voz del amor
o
el sonido
atento
de la espera
desde aquí
me pregunto
si exististe
si existías
quién fuiste
desde dónde viniste
tal vez
tuve
que escribirlo
escribirte
para entender
entenderte
la sabidurìa de la estrella
se ve
luego de miles
de
años
luz
luego de muchìsimos
kilòmetros
de
distancia
su brillo permanece oculto mientras ella brilla
y
recièn
ahora
en una noche
que
no es mìa
una noche
prestada
robada
siento
que
estabas ahì
siempre
tal vez
no te vi
no te veia
ahora veo tu amarillo resplandecer entre todas mis cosas
tu fuerza
es
única
y
me la prestaste
el valor
para
que el alma se abra
y
se deje abrazar
y
abrace
asì
a todos sus miedos
y
los cargue
en
una valijita
llena de noche
llena de ilusiones
llena de soledad
y
pueda llevarla
hacia
todas las noches
aunque
ninguna me pertenezca
aunque
el miedo
pretenda agudizar
lo simple.
Criatura,
me
diste
tu mano
para que
pudiera
andar
sola
en
cualquier noche.