martes, 7 de mayo de 2013

Los nenes bien


Los nenes bien, los acomodados,
chicos blancos y bien parecidos,
militantes de la forma.
Les descargaría un cartucho entero adentro del corazón:
sientan algo pequeños artistas,
huelan la pólvora.

Pero no pueden irse del todo:
algunos son mis amigos,
otros me caen bien
con varios me iría a la cama
(o ya me fui).

¿Cómo convivir con ellos?
Niños estudiosos, locos de la estética.
Hijos de profesionales, padres separados.
Todos ateos hijos de puta.
Creo que eso me duele más:
se educaron para negar a Dios.
Dios ha muerto, me dicen
y que ganas de llorar.

Envidia a su clase media acomodada.
Neoimpuros,
modernos fanáticos de la libertad,
del touch and go,
de las ediciones digitales,
de Warhol y de todo lo plateado que viene con él.
Cocaina antes que vino en caja.

Me duele que nunca me hayan aceptado entre ustedes.
Me obligaron a saltar hacia el otro lado.
Meter los pies en el charco,
arrodillarme y cruzarlo.
Beber el agua podrida.
De este lado: lo fétido, lo que huele mal.
La única motivación es la suciedad.
Para mancharles sus camisas y empañar sus lentes.

Y quizas todo esto no sirva y claro que no sirve.
Voy a mirarlos.
Sonreirles.

Pero cuidado:
acá somos salvajes.
Cuidado muchachitos:
acá las garras hacia afuera. Siempre.

No sea cosa que un día te enamores de mí
y te robe la plata, y te robe tus obras,
y te robe las ganas de amar.

Cuidado,
porque eso es lo único que importa.

3 comentarios:

  1. Poesía no es explicación ni terapia, ni siquiera lúcida reflexion. Es otra cosa. Bien dicho: quizá todo esto no sirva. Ps. soy rubio, o rojo, y de los buenos.

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  3. HEN: eso de que seas de los rubios buenos lo decido yo, no vos.

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